"(...) vive ahí, pero no está aquí.
Otras veces no sabe quién es y si aún le queda algo de aquello que algún día fue. Sus miradas caminan hasta el infinito y en muchas ocasiones no se dan la vuelta. Llegando al lugar donde antes existía un "por qué" y en el que ahora reside un "para qué". En otro orden de razonamiento pero en el mismo nivel de pensamiento. Henchido de insatisfacción, en un vacío de incomprensión.
Pensando en que ojalá su vida no fuera ésta sino una versión de Rudy Van Gelder.
Preguntándose a dónde se fueron Caroline y sus motivos. O qué la impulsó.
Dejando escapar sus ojos azules de aquel vagón de metro.
O huyendo de ellos quizás.
Dándole vueltas a la manera de poner en el índice que la primera página de su historia no es el índice.
O cómo poner en neutro el grado positivo.
Como si fuese impersonal todo lo racional. "
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Éste no ha sido el mejor año de nuestra vida.
De hecho espero que no vengan más muchos así.
Pero como todo, así es como de verdad se aprenden las cosas.
Tendemos a fijarnos en las cosas más triviales y superfluas de nuestro alrededor en vez de afrontar de cara los problemas reales, guardando en un cajón de sastre todo aquello que es realmente importante. Puede que simplemente no seamos capaces de verlo, y en ese caso sólo una situación complicada será capaz de hacernos abrir los ojos. Pero hay muchas otras veces que nos limitamos a hacer la vista gorda y a pasar por alto aquello que nos parece de difícil solución o que nos supone 'demasiado' esfuerzo.
Pues bien, 'pan para hoy, hambre para mañana'.
Vas echando ahí las cosas viendo que todavía queda espacio, pero cuando surge un imprevisto que ocupa más de lo que creías el cajón rebosa y es cuando te das cuenta de todo.
No hablo de que haya que vivir en el estrés continuo de estar haciendo que todo en tu vida sea perfecto y de que al más mínimo problema te alteres, sino de ir arreglando poco a poco aquellas cosas menos importantes y no guardar las cosas importante para más tarde.
Con ello no quiero decir que yo sea así, ni mucho menos (ni mucho más), solo que hay que intentarlo.
Pablo.
