domingo, 3 de junio de 2012

Out of the Blue. In to the Black.

¿Qué llega antes al corazón del hombre, un rayo de esperanza o el brillo de su sonrisa?
¿Por dónde viajan sus caricias hasta desembarcar en tu piel?
¿Quién decide cuándo se cruzarán vuestras miradas?
¿Y hasta donde pueden penetrar sus pupilas y desvestirte de la timidez?


No se derrocha en nunca en besos, porque son una inversión.
Sin límite de plazos, creadores de pasión.
Se erizan los pelos de los brazos, electricidad sin fricción.


El pelo siempre es revoltoso. La espalda siempre se arquea.
Buscando el camino más corto, de las piernas a la cadera.


Donde antes era aquí, ahora es allí.
Y dentro acaba siendo, estar fuera de sí.

Los ejes se convierten en simetría.
En el que las luces son colores.
En el que se intercambian  los sabores.
Y las noches se vuelven de día.


(Chispas, el crepitar de las llamas.
Subir al cielo montado en el humo.
Caminar por la vía Láctea.
Llegar hasta las estrellas. 
Encontrar la Supernova.
Y consumirse hasta.)

Todo termina como empieza. 
Fraccionando un segundo.
En el que se para el mundo.
Y después se aleja.

________________





¿Qué es más grave, el 'qué dirán' o no tener nada que decir?

Hay muchas cosas que quiero decirte en todo momento.
Pero sólamente consigo articular aquello que no creí poder volver a sentir.

Pablo.