lunes, 10 de octubre de 2011

Algo nuevo y distinto.

Me gusta escribir cuentos.
Pero hoy voy a intentar una cosa nueva.
Llevo dejándolo dos o tres días. Y esto no puede seguir así.


Lo que viene a continuación es una historia inventada. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Los nombres de los personajes han sido alterados para que no puedan relacionarse con las personas reales.
(O no.)
(O sí.)
Lo único seguro es que sueño de galernero ES.


No tenía nada mejor  que hacer ese fin de semana así que decidí enamorarme.

(Redacción: fecha de inicio real 09/10/2011)

(Mini) Intro.

En estos momentos me encuentro en mitad de la calle sólo sin saber muy bien qué hacer pero con un destino claro en mente.

Es una de esas noches de verano en las que no sabes muy bien que hacer con tu vida, tus amigos están en la playa y tú te has tenido que quedar en Madriz para estudiar. Cosa que intentas hacer pero que no te sale del todo bien. Mira que le pones ganas, pero es que durante las horas de Sol es complicado no pensar en lo que estarías haciendo en vez de, con lo cual, el balance de concentración partido de tiempo suele ser muy bajo. (Cuanto mayor es denominador menor es el valor numérico que arroja la relación.) 

La ciudad está preciosa de noche y, es curioso, pero el único momento del día en el que se está a gusto fuera de casa es cuando ya no es de día, es por esto que me he decidido a bajar a la calle. Sólo por el placer de respirar el humo de los coches mientras que huyo hacia algún lugar cerrado donde no se pueda fumar.

No hace frío, no hace calor, y la brisa me acaricia suavemente. De veras que me gusta mucho esta ciudad. No tengo  tampoco expectativas puestas en lo que pueda suceder, y de lo único que estoy seguro es que nos vamos a llevar muy bien hoy La Luna y yo. Porque me está mirando sonriente desde ahí arriba. Y porque sé que ella es la única que no me abandona nunca por las noches. Pase lo que pase me cuida siempre desde lo alto.

Como en toda selva aquí también existe una fauna, con sus depredadores y presas, sus sistemas mutualistas y parásitos, con oportunistas y con poblaciones asentadas generalistas. Es un conjunto lleno de incorrecciones e incoherencias que funcionan perfectamente, formando parte de un ecosistema global que fluctúa debido a las modas y los relaciones públicas, que, con sus perturbaciones, consiguen a veces alejarme de la estabilidad que da La Sotileza

Y es allí hacia donde me dirijo

(Mini) Cap.1 
La Sotileza

La Sotileza es uno de esos típicos bares que no son típicos, en el que hay tiradores de cerveza, jarras de diferentes tamaños y formas, de cerámica o de cristal, con asa o sin asa, rechonchas o alargadas... Dispuestas en una cristalera con un espejo detrás que da sensación de profundidad a la vez que una visión acogedora del lugar, y que permite verte la cara con tan sólo girar la cabeza. Hay también bebidas alcohólicas detrás de la barra y alcohólicos delante de ella, etiquetas de botellas pegadas en la pared, cuadros y pinturas conocidas colgadas por todos sitios, taberneros amigos que sirven una música perfecta y un sin fin de pequeños detalles en madera que son tan innecesarios como sustanciales al propio ambiente. El sitio en cuestión está a pocas calles de mi casa por lo que ir a pie es la opción correcta, y nada más entrar siempre me inunda los pulmones ese olor a no-tabaco y a cariño que despierta los sentidos. 

Al fondo está Alfonso. Un hombre canoso y de bigotes cuidados. Yo creo que en cuanto tenga el suficiente me lo dejaré como él, pero por ahora no es más que una "carreterilla de hormigas", como dice mi padre.

-¡Buenas noches Alfonso! ¿Cómo va eso, tío? -nos damos un abrazo y me contesta-.
-¡Hombre! Pues ya ves cómo está la cosa, vacío a estas horas. Pero claro que es verano, qué te esperabas... Me estaba haciendo los crucigramas del día para no aburrirme mucho.
-Tranquilo que ya estoy aquí para llenarte el bar, -sonrío mientras me tira la pinta de Urquell que venía buscando- ya verás cómo se arregla esto en un momento.
-Una pintita querías, ¿no?
-¿Y quién no la querría? Una rubia como esta es difícil de encontrar, no te creas que las hay en todos sitios...
-Pues menos mal que has venido ya me veía cerrando en media hora. -termina de servírmela y deja reposar un poco la espuma. Se atusa el bigote y termina de servirme-.
-¡Nunca se sabe, Alfonso! -noto que levanta la mirada hacia la puerta y me giro instivamente, pero mi cuello no da para tanto y no distingo a  nadie-. Más clientes,  ¿ves? lo que te decía.
-Bueno, cliente, en este caso clienta. -me deja la cerveza delante y le doy un primer trago largo-. Vamos a ver qué se cuenta.

Me deja a solas con la rubia.
(Aaahg)
Esta cerveza deben de hacerla con pis de ángel, si no no me explico por qué me gusta tanto. Tiene ese regusto amargo que te da la impresión de estar bien hecho, sin demasiado gas, ni ácida, con cada ingrediente en su justa medida y con las proporciones adecuadas de tiempo y temperatura.

Vuelvo una vez más la cabeza y mi primera impresión sobre ella es que está en verde. Quiero decir su mirada, no que esté libre el paso, eso no lo sé por ahora. Puede que tenga que cederlo, o que directamente sea un STOP. Pero me ha resultado cuanto menos atractiva en las formas. Delicada y a la vez segura de sí misma. Lleva un libro en la mano.
Alfonso se va a atenderla y ella contesta:

-Una copa de vino, por favor. -miro la portada y veo que es El Extranjero. Lo abre y comienza a leerlo, debe ir por la mitad-.

Creo que ni siquiera me ha visto, o bueno, las mujeres saben hace eso de que no te han visto pero que en realidad si te han visto... El caso es que parece entretenida en la lectura y no creo que sea el momento de intentar entablar una conversación. Agarro mi jarra y la dejo por la mitad. Ya que ella no me mira la voy a mirar yo. Tiene el pelo castaño claro largo, unas piernas de escándalo y lleva un vestido corto con un estampado floral repetitivo y minimalista. No muestra nada que no quiera mostrar, dejando claras sus intenciones. Bebe vino a tragos cortos, y Alfonso ha vuelto a sus quehaceres "crucigramiles". Suena de fondo Ray Charles con su "What'd I say", y ella empieza a llevar el compás con las manos, tamborileando con los dedos sobre la barra. Parece que no va seguir con su libro, así que lo deja apoyado por la página que va y me mira por "primera vez." Sonríe, y yo le devuelvo amistosamente el saludo. Creo que es el momento de"atacar" ¿no?

-He visto que leías a Camús, ¿te gusta leer?
-No, la verdad es que no suelo leer mucho, pero me lo han recomendado. Así que estoy en ello, y ahora que tengo tiempo para todo me he decidido. -me sonríe de nuevo. Joder, qué facilidad tiene para resultarme agradable-.
-Yo es que también lo he leído, y opiniones a parte, me parece un libro que ha de leer todo el mundo. -doy otro trago largo- ¿Sueles venir mucho por aquí?
-No, la verdad es que pasaba por aquí y es lo único que estaba abierto. ¿Tú sí?
-Claro, me pilla a un paso de casa, y ya ves. -mala idea ha sido lo de beber tan de seguido, no puedo tirarme un eructo ahora-. Cerveza buena y música buena. ¿Puedo pedir más?
-(Ríe), ¡claro que sí! Siempre se puede pedir más. -de nuevo sonríe-. Yo no esperaba encontrarme con alguien en un bar. Y mira, como si lo hubiese pedido. -pero que no deja de sonreírme la maldita...-.
-(Río), pues la verdad es que yo tampoco me lo esperaba. -ahora te voy a sonreír yo-. Hoy salía sin pretensiones, a tomar el aire, una cerveza y poco más.  -termino mi pinta-. Alfonso, (-Sí, dime.) Vamos a por la segunda, ¿no?. -coge una nueva jarra y me sirve otra pinta, mientras, continúo con mi charla. Ella también apura sus últimos sorbos y le indica lo mismo a Alfonso-.  Bueno, y tú ¿qué haces en Madriz en pleno Agosto?
-Lo cierto es que deseaba huir un poco de todas las aglomeraciones de la playa. Está toda mi familia en el Levante y a mí me apetecía un plan más tranquilo. Aunque aquí es imposible salir a la calle hasta las 8-9 por lo menos. Hace un calor seco que te mueres... ¿What about you?
-Estudiar mujer, estudiar. Es lo que tiene no ser constante durante todo el año. -pongo cara de circunstancia y agarro de nuevo mi jarra para darle otro trago mientras que a ella le devuelven su copa llena. (-Gracias, Alfonso.)  Tiene una cara muy bonita cuando sonríe, y creo que Alfonso se ha dado cuenta de ello también. Le da las gracias y bebe de nuevo-. Pero no pasa nada, es una asignatura sólamente y ya acabo la carrera.
-Ah, ¿y qué estás estudiando?
-Estudio ingeniería Química en la Complutense, y me está yendo bastante bien. Voy a curso por año, aunque tenga que ir a septiembre siempre, pero estoy contento. Me está gustando la verdad.
-Pues eso es lo importante. Que te llene de alguna manera. Yo empecé Historia, pero me aburría tanto que no acabé ni el primer curso. -hace una pausa para refrescarse la garganta-. Luego empecé con eso de los trabajos temporales por aquí y por allá, de socorrista en la piscina en verano y en tiendas durante el resto del año. Por ahora no me está yendo mal, así que espero poder mantenerme así durante un tiempo. 
-Yo tampoco te creas que tengo mucha confianza en que porque haya hecho una carrera vaya a trabajar tan pronto. Por ahora me gano unas pelas dando clases particulares, pero no da para vivir. -así a lo tonto ya voy por la mitad de la jarra-. No es para nada un sueldo, y la vida no está barata.
-No, si ya... Yo por el momento no puedo irme a vivir sóla, he de encontrar algo fijo para poder hacerlo, y por ahora no me ha salido nada, pero seguro que encuentro algo. -ella también lleva un ritmo bastante acelerado, y yo no le voy a decir nada-. Creo que es cuestión de tiempo, ya tengo bastante experiencia en esto de currar y me adapto a casi todo.

Ninguno de los dos ha soltado su vaso durante la conversación. Hay un pequeño intercambio de miradas y bebemos al mismo tiempo. Tampoco es que hayamos bebido mucho, ella dos copas de vino casi y yo una pinta y más de media, pero está siendo muy cómodo todo, así que un silencio no nos supone demasiado.

Es entonces cuando suena:



Y me vengo arriba.

-Joe. Alfonso tío, siempre te superas. Menudo temazo. -termino mi cerveza de trago-. Viva este sitio y viva la música.
-Je, je. Es lo que se oferta en este antro. Somos unos anticuados y unos viejunos, pero es lo que nos gusta. Y al fin y al cabo el bar es nuestro ¿no? 
-¡Si no tengo ninguna queja!. ¿Por qué iba a estar aquí entonces? ¿Por la cerveza? que también... ¡Qué grande!
-Y yo que sé.Hay gente pa' tó.  -ríe a carcajada limpia y río con él yo también-.

Ella se ha levantado de la silla y se ha puesto a bailar. Vaya situación más cómica para un martes de Agosto. Quién lo hubiera imaginado. Dos locos solitarios en un bar y una doncella bailarina que vino sin avisar.

Me mira y me dice:

-¿Oye, oye te apetece ir a bailar? Tengo unos amigos que tienen un local por el centro. Está bien, y eso, la música no está del todo mal... No es que sea el sitio más guay ni el más cool, pero está abierto y seguro que lo pasamos bien. -me mira con ese verdor que no la puedo decir que no, además no deja de mostrarme su dentadura perfecta en posición lunar de cuarto menguante o creciente-. ¿Venga, venga, qué me dices?


¡Y todavía no sé ni cómo se llama!
No nos hemos presentado y tengo la impresión de conocerla ya desde hace tiempo. Desde luego una invitación así no se puede declinar.

____________________________


Tiempo al tiempo.
Este es sólo el final del primer (mini) Capítulo.
Es mini porque podría tirarme horas y horas describiendo todo y enrevesando la historia, adornándola y blabla. Pero me interesa en ir a lo que voy. Las pasiones humanas inmediatas e imprevistas.


The black will be grey and the white will be grey




 But The Blues are Still Blue.

__________________


LOVE IS FOREVER.
LIVE FOREVER.

Pablo.