Llevar las cosas en el corazón es una buena forma de que no se pierdan, porque así te las llevas a todos sitios y no te las puedes dejar en casa. A veces es invierno, a veces es verano, pero siempre están ahí dentro.
Y si tú quieres puede hacer la temperatura ideal, porque sabes como hacer que así sea.
No todos los recuerdos tienen acceso a ese lugar, y muchos sentimientos no son capaces de abrir la puerta por miedo al fracaso o al rechazo. Pero lo cierto es que casi nunca hay peleas en ese local, porque es un lugar donde la Verdad no necesita adornarse y la Realidad no se adultera. La Convivencia es plena y no hay intereses personales que se enfreten.
Hay otra opción, que es transportarlas dentro de la cabeza, pero eso implica asumir un riesgo, y es que te la dejes en algún sitio. Son dos sistemas distintos que tienen sus ventajas e inconvenientes. El cerebro es una factoría de ideas capaz de lo mejor y de lo peor, y el corazón es un órgano que nos da la vida de la misma manera que nos la quita, por lo que hay que ir con cuidado.
La pasión es una confluencia de los dos desvanes, que actuando de motor, ponen en marcha la maquinaria más bella conocida. Y el conflicto surge cuando una de las dos partes quiere tener mayor peso.
Debemos dejar actuar al equilibrio, a la estabilidad y al conocimiento.
Es la única vía de alcanzar la Paz.
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Y lo siento, pero esto no es un blog de fotografía.
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"-¿Conoces esa sensación de saber cuándo las cosas está bien hechas?-Sí, bueno, más o menos.-Mira, es como escuchar el "The Roller" de Liam y luego ponerte algo de lo nuevo de Noel."
