domingo, 28 de agosto de 2011

Tras una falsa sensación y apariencia de seguridad.



"Dos pensamientos en bucle escuchaban atentamente a un tercero abstraído que hablaba sobre 'the eye of your mind.' Les estaba diciendo que para ser plenamente felices debían dormir y tener un sueño lúcido donde poder cambiar a su antojo los pedazos de la realidad que les incomodaban. Pero sobre la cómoda de su cuarto descansaban todas las caricias rotas por la lejanía y los errores. Y eso es algo de lo que no se puede escapar.

El orador también decía que no se necesitaba mucho más para echar a alguien de menos, y los dos se dieron cuenta de que en su interior no se marchitaría la llama hasta dentro de mucho tiempo. Habían vivido sin un pasado y un futuro, y todo se limitaba a un presente regalado que no llegaba nunca del todo. Que muy probablemente no llegara. 

Entre devaneos y bandazos la lección empezó a navegar sobre el Mar de los Sargazos, haciendo que ambas ideas se arremolinaran tranquilamente sobre 'La Espuma de los Días.' Llegaron la calma y la pausa de la mano. La pizzarra estaba llena de explicaciones en la que se debatían los pros contra sus miedos, luchando con las dos armas más poderosas del lenguaje: Falacia y Demagogia. Era un espectáculo tan insulso y con un argumento tan forzado que no merecía un final desagradable, llegando a ser aburrido.

Alguien de las Mayúsculas dijo que quien ama plenamente, libera. Y en ese momento cada proyección de su personalidad se entrelazó con una pasión insatisfecha. Dudas e intuiciones. Ahí estaba el verdadero problema de la confianza. Se abrió entonces la ronda de ruegos y preguntas. Pero puede que 'las respuestas que él necesitase fuesen en realidad más preguntas.'


Como la clase no estaba sujeta a horarios o demarcaciones, cada neurona podía emitir espontáneamente su juicio sin temor a que no fuese tenida en cuenta. Pero debían permanecer sentados durante la aclaración, por respeto a sí mismos y a la integridad."

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No sé qué quiero que acabe.
No sé qué quiero que empiece.

Me he despojado de toda expectativa, y me siento realmente vacío. Como ese cartón de leche por las mañanas o mi bolsillo cuando se acerca peligrosamente el final de mes. Estoy casi en el límite de lo razonable y lo ético. No pretendo ser un profeta sin tierra, pero me siento extraño en mi propia casa. Necesito salir de aquí, pero vuelve a llegar Septiembre, "con su: Oh! Dios mío!" y mi ropa  veraniega no está asegurada a terceros contra el frío. Al menos por ahora no me llega para el "todo riesgo", porque tengo un fondo, pero no está para nada perdido.

Cambian unas cosas. Desaparecen otras. Pero no se borran los recuerdos.
Todo aquello que tú entregas desinteresadamente perdurará eternamente.
Y la Belleza junto a la Pureza permanecerán inmutables.

Las cicatrices de otro generaron en mí las heridas provocadas por la incapacidad y la pérdida del sentimiento. Y todo lo que he dicho y dije ha ido motivado siempre por una Verdad apremiante. Cosas que no deberías decirle mas que a una sóla persona en tu vida, o perdonar todo el daño hecho aunque aún permanezcan las rémoras de la inseguridad. Todo ello pertenecía y pertenece a un mismo plano. El suyo. 

No soy feliz. Y estoy contento a tiempo parcial con un contrato indefinido.
No espero mucho más. No espero mucho menos.
Y cíclicamente se suceden las dudas.

Quizás este año de la universidad sea el definitivo. 
O puede que no.
Quizás.

Definitivamente, quizás.


-it's too deep, but how deep is too deep?
that's what she said.
but it was in my mind for months.