martes, 1 de marzo de 2011

Sólo se mantiene en movimiento. No hace nada más.

El tiempo no enseña a nadie a ser distinto.
La escuela del Cambio pertenece a la rama de las experiencias y vivencias.
Y es cierto que estas se suceden a lo largo del tiempo.

Nosotros los humanos tenemos la capacidad de ocultarnos o protegernos tras una apariencia física o mental que podemos crear. (Espiritual en algunos casos extremos, aunque considero que eso es mucho más difícil de conseguir, debido a que no nos pertenece totalmente, y nos es dado al principio del tiempo.)

Es algo completamente natural y comprobable en uno mismo. Está cerca.
Pero esos muros caen al más breve soplo, porque no están cimentados en la esencia de lo que  cada uno ES.
Se construyen con la inseguridad como cemento y las dudas como ladrillo. No es cuestión de edades. "Mamá lo dijo. Y ella no tuvo una vida fácil."

No me estoy refiriendo a las superficialidades temporales, esas sí cambian. Hablo desde lo profundo, desde lo que te hace ser quién eres. De algo lo que no puedes escapar porque forma parte intrínseca de tí.


ESENCIA


Cada tú, y cada yo.
Somos nuestra familia.
Somos lo que más cerca hemos tenido de pequeños.

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Un día más es un día menos.
El universo pone las cosas en orden. 
Nada comienza porque nada termina.
En mí no significa para mí.





La vida sólo nos muestra destellos de lo que en la realidad viene implícito. A vece estas señales que nos  envía son erróneas, y nos pueden llegar a cegar. Suelen estar provocadas por la luz polarizada  que nos llega de otras de otras vidas próximas.


(NO ES REENCARNACIÓN. SON LOS PRÓXIMOS.)


COSMOS IS WORKING
(SIEMPRE)
-S.L.Y