jueves, 10 de marzo de 2011

The Hawk Is Howling.

Aquél no iba a ser como cualquier otro día. 

Sus padres acababan de llegar de hablar con la tutora y él lo sabía.

Ellos no le encontraron en la casa y salieron al pequeño jardín que habitaba hasta el estanque helado donde solía estar. La hierba del camino de alrededor eran espículas heladas que crepitaban como el fuego a cada paso, y les transmitían una sensación parecida a la de explotar las bolitas del papel de embalaje.

Se dieron cuenta de que la superficie que se extendía delante tenía forma anular y estaba coronada con un bonito dintel con motivos florales. La barrera helada eran las piezas de un puzzle, tras la cual su hijo sonreía.

-¿Podemos entrar?

El hijo deshacía el entramado e iba guardando cada cosa en su sitio. Era completamente ajeno a la mirada de sus padres.

-Hijo, hemos estado hoy con (...)
-Bien.

Él no paraba de sonreír, y ellos se miraban preocupados.

-Hijo...
-Mamá baja aquí.

Ya había terminado de desmontar por completo una capa, dejando al descubierto una membrana semipermeable. La gélida barrera desnuda mostraba una escalera de caracola que se hundía en lo profundo. (Lejos de la zona fótica, allí ya no se materializaba lo orgánico del nitrógeno, o la incorporación del carbono.)

-Ven, no tengas miedo.

Atravesó las jambas e introdujo sus pies en el agua. 
No estaba ni fría ni todo lo contrario.
Nunca lo hubiera imaginado.

-Coge aire y desciende.

Se había fiado una vez y había sido su sorpresa. Decidió que todo debería tomar su sentido cuando nos es a través de otros mostrada. Hay que aceptar las propuestas. Hay que arriesgarse.

-Ven, no temas. Es debajo de la orilla.

Se sumergió y buscó a su hijo donde dijo. 
Efectivamente era a los pies de la orilla.

Aquella escalera se retorcía en el espacio como si estuvieses sufriendo una flagelación en su espalda. Ella no se había descalzado, y, bajo sus pies, la estructura proteica veía modificado su punto isoeléctrico. Lo que provocaba esos cambios tan bruscos en la conformación.

Al fondo había un túnel , y en su interior se intuía el vacío. Como si de una burbuja en implosión se tratase. Pero sin miedo avanzó. Una vez dentro de la luz del cilindro se dió cuenta de un murmullo cercano. Dentro estaba la plenitud, y existía ella misma.

 (En realidad la nada o el vacío son algo, porque si no no se le llamaría de ninguna manera. Todo lo que existe tiene la propiedad de ser nombrado, y así queda demostrado que la nada es en realidad una manifestación del todo.)

No estaba equivocada. 
El tumulto que se adivinaba al final de aquél extraño camino se acercaba a  velocidad de vértigo, puesto que las espirales de aquél tubo contaban con un mecanismo electromecánico que la impulsaba hacia delante. 

La estancia de El Otro Lado era un anfiteatro lleno hasta rebosar por los bordes. No necesitó forzar la vista, porque los hongos bioluminiscentes aportaban la claridad necesaria para no tener que achinar los ojos. No existía suciedad alguna a pesar de la profundidad y del humus que tenía por techo. Engarzado a él una araña de lámpara hacia de ventilador fan-ático. En su tórax se celebraba una fiesta privada de lujos y austera. Voraz.

Las paredes, por contra, eran de mármol nacarado. La superficie estaba tan pulida que se podía ver el reflejo del interior de la misma. La hiedra engalanaba por doquier, enarbolando, enalteciendo. Era la elegancia propia de un ensueño palaciego hecha realidad.

Para terminar, en el centro se distinguían  dos figuras poliédricas que intercambiaban versos cruzados. 

Era la lucha de la vida por los poetas.

Zimmerman. James.


Nacemos por la palabra. Vivimos por la palabra. Morimos en la palabra.

The Hawk was Howling
Close to me

(Dedicado a todos aquellos que soñaron siempre con los mejores tiempos, y que sintiendo en ellos mismos la aflicción del mundo por el drama humano, y viceversa, no dejaron nunca de expresar la belleza que irradia la naturaleza. Amando sin final.)

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Cada una de las palabras y las frases de este texto encierra un significado único que tiene su explicación. Sé que no es fácil de comprender a la primera,  a la segunda o a la tercera... 

Hoy sólo quería decir que no escribo en vano o porque me parezca que las palabras ordenadas de esta manera queden bonitas o que se cree la belleza a partir del caos.

 YO CREO EN LA PALABRA.

y:
Cada palabra cuenta. Cada frase cuenta.
Pero no te pares a contarlas.

Son algo más de 3000 caracteres y te resultaría aburrido. 
(Lo sé porque está escrita en las notas del móvil.)




C. On My Mind Again.