sábado, 15 de mayo de 2010

Changing my mould.

A veces una simple conversación habla de todo y de nada. Marca un punto de inflexión cuando estás en la cuerda floja. Equilibrista sin red.
La vida es simple, solo preocúpate de respirar.
¿Cuántas esquinas he de doblar, cuántos momentos me han de pertenecer? (Aschroft)
Todo lo que tienes es aquello que está en tu cabeza, el resto es patrimonio de la humanidad.
Hay susurros esperanzadores y gritos desesperados, pero al final las palabras se quedan flotando, inertes, inmóviles. Tu motor es el pensamiento.
Parece que fuese a desvanecerse en cualquier momento, como un cristal de sal al sumergirlo en agua. Comienzas viendo a través de él, y luego, dejas de verlo.
La música es la vida. Y no paro de vivir día tras día.
Sí, después de esto viene la querida fase REM, que ordenará todo esto y le dará sentido.
Antes de terminar, "The drugs don't work".
Rellenan huecos y espacios con euforia y vitalidad.

-Nena, iremos a París a chutarnos heroína y a follar con las estrellas.