miércoles, 28 de abril de 2010

"No tomo ácidos, pero en mi cama se oyen gritos"



El camino que hoy hace el autobús es extraño."-Debe de ser por las fiestas -me digo-." Es simple, una calle arriba y una calle abajo, subir por la paralela y llegar a casa. Bien, ese habría sido el camino lógico que habría hecho yo si fuese conductor. Conozco las calles y avenidas de mi barrio y me parece una vuelta demasiado extraña. Joder no puedo luchar contra el sueño, se me pega cada vez más, y los bostezos se están convirtiendo en rugidos. Mi estómago pide comida como él solo sabe, me pone en evidencia aposta. Estoy luchando. Pero no puedo ganar contra una conjura del Olimpo y el batir de las alas del que lleva presente todo el día puedo escucharlo entremezclarse con el traqueteo del motor. "-Ya está, lo he vuelto a hacer."

Despierto, no hay conductor, solo una carretera inundada a los dos lados, y una extraña luz para ser de noche. No vuelvo a sentarme en el asiento trasero, lo prometo. "-Bien, abrir este cacharro no debe de tener mucha complicación, la fin y al cabo lo hicieron personas, como yo - pienso-." Nada más alejado de la realidad, he visto el botón de apertura de puertas unas cuantas veces como para saber como funciona la cosa. Los autobuses no tienen llaves, usan botones, y el de emergencia sé donde está, por si tengo que volver en algún momento.
Parece muy raro todo esto, un autobús interurbano no suele dejarse por ahí tirado, y menos a las afueras. Puedo ver Plaza Castilla desde aquí, y puedo ver cada vez más.
"-No puede ser que esté amaneciendo, no tiene ningún sentido, ¿he dormido toda la noche?" La verdad, no podría estar más desorientado.

No me queda otra que caminar, y ya que estamos por la carretera. "-Por lo menos sé que por aquí a algún sitio llegaré antes o después..."
Pongo rumbo Plaza Castilla , pues lo único que veo desde aquí son esas feas torres que han construido hace poco. No debe de estar a más de un par de kilómetros. La situación me parece completamente absurda, pero por lo menos estoy encaminado. El sol ya ha salido, aunque tímidamente. Aparecen los primeros espejismos en el suelo de la carretera, es gracioso, muchas veces me ha explicado en fundamento de esta ilusión óptica y sé que es debido a algún índice de refracción, pero me parece sumamente divertido el que parezca que haya algo donde realmente no lo hay. A medida que avanzo es más y más grande la mancha, y parece agua, pues puedo ver el reflejo de los árboles y los pájaros matutinos. Sigue sin tener lógica, no veo ni un alma, ni un coche, solo pequeños pájaros que juegan con sus parejas. Puedo haber hecho este camino una y mil veces, casi siempre que vengo de Galicia paso por aquí.

Fluye el agua hacia Madrid y es ahí donde me dirijo. No parece una bajada muy pronunciada, pero si lo suficiente para que se desplace el agua en esa dirección. Llevo un buen rato andando y paso espejismos de agua en la carretera una y otra vez. Por supuesto que sigo pensando en lo mismo, no es absurdo.

"-QUEÉ?!, esto si que no tiene ya nada de sentido - pienso-." Que los badenes estén encharcados puede deberse a muchas razones, pero algo tan grande en medio de la carretera no.

No me quiero mojar, ¿acaso alguien quiere?

Ley Natura, si no puedes atravesarlo, rodéalo.

lunes, 19 de abril de 2010

"No son latidos son alaridos"




Sí. Definitivamente, se me están pegando los párpados dos a dos. Siento cómo se relajan los músculos y cómo las endorfinas empapan mi torrente sanguíneo sin que pueda hacer nada para remediarlo. MORFEO. Todas las mañanas me digo lo mismo, “levántate, ya sé que estás cansado; que hoy te acuestas antes o duermes la siesta”. Es una idiotez eso de hablarte, y realmente no funciona, es inútil mentirse porque sé que no haré ni la una ni la otra. Vuelvo a dormirme y sueño que me levanto. Todo es muy extraño, no hay detalles, sólo una habitación a grandes rasgos y muy poca luz para la hora que es. Enciendo la luz y esta vez sí me levanto, ¿pero me habré levantado realmente? Me cuesta diferenciar y hoy estoy bastante desorientado. Lo primero que hago es mirar la fecha en el móvil, pero hoy no lo encuentro por ningún lado. Siempre hay algún reloj digital antiguo por ahí, y es jueves de clase soporífera. Rutina matutina, desayuno, ducha y poco más. Mientras me ducho me doy cuenta de que hoy hay una hora más de clase. Los momentos de la ducha suelen ser en los que me fijo si llevo algo apuntado en la mano del día anterior, y esta vez hay sorpresa. No suelo intercambiar muchas palabras durante el desayuno con mi familia, todos vamos con prisas y no pasa de un “buenos días” o un triste bostezo acompañado de una sonrisa. Son estos pequeños detalles los que me han hecho ser independiente afectivamente y creerme suficiente, pero no lo soy por mucho que lo crea.

Siempre salgo cargado, seguramente más de la cuenta, y suele ser habitual que me olvide de algo y lo recuerde al llegar a la parada, es más, suele ser el abono lo que me olvido. Madrid siempre está ajetreada con sus coches y sus gentes caminando a toda prisa por no llegar tarde a su destino, yo no soy menos, dado que siempre me falta tiempo para llegar a la hora. Parece bastante inusual la jornada, no he llegado tarde y he comprendido todo lo que me han explicado. Normalmente suelo quedarme con los compañeros un rato charlando, pero hoy la Universidad ha sido absolutamente cansada y no me apetece nada. Es invierno, hace frío y la parada del bus está al descubierto. Es la hora de comer y me muero de hambre. Se me ha acercado un chico de mi misma complexión y de tez morena como la mía. No sé la razón, pero se me antoja familiar, comenzamos a hablar y me ofrece un chicle de esos que saben tantísimo y huelen tan bien. Llega el G y entramos. Se sienta conmigo, parece ser que vamos los dos a Moncloa, pero él se baja antes de llegar, justo en la Casa de Brasil. Supongo que estará en algún colegio mayor o algo. Casi a mitad del camino es MORFEO quien vuelve, y vuelvo a esa realidad distorsionada con curvas inexistentes y suelos cambiantes. Suena el pitido de la petición de parada y abro los ojos. Esto no es Moncloa. ¿Puede ser que me haya equivocado de bus? Realmente no recuerdo haberme dormido ni haberme despertado. Menos mal que no estoy tan lejos, me ha llevado a la zona de mi colegio. Amarillo y alto, está como siempre. Es tarde, aviso a mi padre desde una cabina de que no voy a casa a comer, el móvil no lo encuentro por ningún sitio. Aprovecho para quedar con un amigo que siempre está por la zona. Pero hoy no está. Con un dolor en el estómago y mareado me acerco al metro, pero está inusualmente cerrado, frío y húmedo. Decido pasar a comer algo rápido al Vips y estudiar en la biblioteca del Caja Madrid.

Me he pasado el día dándole vueltas a lo mismo, y apenas he intercambiado palabra con nadie. Por lo menos el estudio me ha cundido y salgo cuando cierran. Han encendido ya las farolas y se escucha a gente que no tiene clase al día siguiente ya de fiesta. La calle está cortada por no sé qué fiestas y decido coger el autobús de nuevo aunque sea para dos paradas.

Y no dejo de pensar en lo mismo.

domingo, 11 de abril de 2010

A day in life II


El contorno casi perfecto dejado por un vaso al posarse sobre la madera es un premio muy infravalorado. Subirme la cremallera hasta arriba, abrocharme el último botón y pasarme la lengua por los dientes para sentir que están suaves, tanto que me parezca que brillen. Entonces el espejo no sirve de nada me revuelvo un poco el pelo, me pongo los cascos y salgo.

Hay cuatro direcciones posibles. Y sólo una correcta.

Por la noche también sólo ocurre lo mismo, solo que nunca es correcta la que sigues cuando vas bajo sus efectos.
Esperaré a MOBY.

miércoles, 7 de abril de 2010

Destellos, prólogo.



¿Cuántas veces hemos sentido eso de "Sí, estoy aquí, pero no pertenezco a este sitio"?¿Cuántas veces hemos visto una mirada de indiferencia que nos ha partido el alma? Mucho peor es cuando no llegan nunca; pero esas solo son momentáneas, luego te das cuenta que no la mereciste porque no te merecían. Siento un profundo desprecio por la endogamia, y me refiero a nivel social. Todas las personas que no te dejan entrar en sus vidas y a las que no niegas el saludo porque son tus semejantes. No hablo de un instinto de supervivencia de la especie y de relación con congéneres, sabemos que somos seres sociales por naturaleza. Aún así, queda más que demostrado que los seres humanos tenemos una capacidad inherente que nos hace poder sobreponernos a cualquier instinto, del tipo que sea.

(Siento tener que ponerme pesado y filosófico, pero es necesario para lo que viene después. Mis conocimientos sobre estos temas en ningún caso son absolutos, he leído filosofía, y me gusta, pero no soy ningún erudito y no me muevo en un círculo intelectual ni mucho menos. )

Volviendo al tema y dejando las cosas claras. Durante el proceso evolutivo, el ser humano se separó del resto de los seres al adquirir la RACIONALIDAD. Ciertamente fisico-químicamente somos muy parecidos todos los animales y plantas, pero hay algo que nos diferencia del resto, y esto es algo de lo que todos nos hemos dado cuenta en algún momento de nuestra vida. Este momento de desligación se produjo cuando el primer SER HUMANO se dió cuenta de su propia realidad, de su entorno y se dió cuenta de que existen dos tipos de procesos, los que podemos controlar en menor o mayor medida, y los que no podemos controlar de los que tenemos la necesidad de estudiar y poner nombre. Este es mi modo de ver la realidad, la vida no se reduce solamente a vivirla, hay que tratar de conocerla al máximo. Repito, es mi modo de ver cómo interactúa el ser humano con el medio y cómo actúo. Mediante un proceso lógico cualquiera que me lea es capaz de entender porqué estoy estudiando Biología. Bien, volviendo a RAZÓN; es la Razón la que nos da intrínsecamente la LIBERTAD, y es a esta última a la que quería llegar. Tenemos la oportunidad de conocer si lo que hacemos está bien o mal, siguiendo un código ético-moral que nos ha sido dado en la educación. Conociendo lo que está bien y mal, que ya es mucho, podemos obrar mal de manera voluntaria, al igual que bien. Personalmente creo firmemente que las personas nacen buenas por naturaleza y que tienden al bien, pero la educación lo es todo. Cada interacción con un semejante te enseña, y no hablo de MASS-MEDIA ni de escuelas. Empezando por FAMILIA. Por eso odio la endogamia. Cuanto más conozcas más cerca estarás de obrar bien. Por eso odio la pérdida del interés por el mundo, y entregarse a los placeres por puro hedonismo, y por eso odio la pérdida de la esperanza. Y esto último no sabría cómo explicarlo realmente. No estoy negando el placer, estoy afirmando algo de los que todos en muchas ocasiones simplemente decimos "-Buah, paso de rayarme la cabeza, si eso no me va a servir para NADA." Cuando en el fondo del corazón sabemos que eso nos va a servir para el TODO.

No es necesario aburrir más, quedó claro que lo que empieza ahora son muchas cosas en una misma historia. No doy pistas. Quien tenga ojos que "lea", y quién tenga razón, entienda.

viernes, 2 de abril de 2010

Nothing SEEMS



El Blues no es de color azul, ni rojo, es más bien de color púrpura y es como un neón parpadeante, que te indica el camino a casa. Allí de donde todo surge,nace y emana. Sí es un garito corriente pero con gente no tan corriente. TE sientas y es como si fueses el último de la ciudad. The last high. No sé porqué me gustan tanto los bordes de las cosas, a veces juego a hacer música con ellos.También me hacen mucha gracia los objetos a punto de caerse de una mesa, y me jode muchísimo que alguien abra la puerta de repente y suene el pestillo saltando. ME gustan los discos que en los que las canciones no se acaban y empieza una detrás de otra, como en muchos vinilos. También me gusta la opción de repeat y los botones que brillan. O mirar a través de las cosas para que se vea distorsionado.

No, las cosas no son nunca lo que parecen, y las primeras impresiones cobran protagonismo cuando deberían desecharse. Ley Natura da la razón. Tú dame tiempo y espacio me dice. Y eso es exactamente lo que hago. Solo el tiempo pone las cosas en orden, aun tendiendo al caos, siempre hay organizadores cercanos.

Es como el secreto de las disoluciones tampón o de las tinciones. Al final siempre hay que limpiar. Como una habitación, sí. Caos, suciedad, polvo y objetos olvidados. Es como cambiar los muebles de sitio.

¿Me permites?

-"Usted es quien paga con su dinero y puede elegir a su gusto". Aldous H.