sábado, 12 de diciembre de 2009

Vestida de Piano y saxofón- Sally can wait.


Si se va el Jazz, se va la calma, se va la única música capaz de paliar las resacas.
Entonces es cuando aparece vestida de negro, y se mueve como una sombra. Tan pálida que puedes atravesarla con la mirada.
Sabe que puede, y que debe esperar.
Nunca mirar con odio, no hacer planes que luego no cumplirá, dejar que el saxo improvise una melodía acelerada, oír sus latidos y dejar que mariposas y huracanes pasen a su lado. No inmutarse, seguir con su vida, tomar el control. Dejar los ojos tristes en casa, ponerse las gafas de andar por calle, y soltarse el pelo.
Necesita, como yo, un poco de orden dentro de su caótico universo. Pero ella sabe que tiene que esperar, debe conocer el momento adecuado para cada cosa. Necesita más tiempo para hacer las cosas bien, no quiere irse, sólo deslizarse apartada del mundo, mirar su mundo a través de ojos de caleidoscopio, atrapar el sol en su retina y tatuárselo en la pupila. El tiempo todo lo deja atrás, ha de olvidar pasados felices para plantearse futuros mejores, cómo un sacrificio, inmolando su pasado y conviertiéndolo en papel, alejarlo de su recuerdo, pero dejándolo escrito para volver a él cuando lo necesite. Puede que le cueste, y que sólo lo intuya, sin saberlo con certeza, puede que las respuestas que busque no sean más que nuevas preguntas. "Puede que no haya respuesta correcta, porque la pregunta sea errónea."
¿Sabes acaso de lo que te estoy hablando?
Te hablo de que tú y to ya veremos qué cojones somos, viviremos para siempre, ¿o no lo sabías?

Ahora bien si tu peor enemigo eres tú mismo/a, piensa, ¿quién mejor que uno mismo para solucionarlo consigo mismo? Háblate, discútete.


"YOUNIQUE"
Interprétate.
Siéntete.
Sé.
Siempre hay un olor que te recuerda que estás vivo, o que simplemente te recuerda.
Tócalo, visualízalo, óyelo.