lunes, 7 de diciembre de 2009

Morning Glory -L.S.F.

"Llevaba guantes marrones y recuerdo que eran de lana, porque al tacto notaba las bolitas típicas que salen al lavarlos. No llegué a distinguir su cara, estaba todo oscuro. Era una mancha negra pero a la vez nítida, podía visualizar su perfil y deslizarme por cada una de sus curvas. Abrí los ojos para que entrara más luz, y se posaron el la pared, blanca, impoluta, creí poder atravesarla con la mirada. Me apretaba demasiado, podía notar casi su huella, mis yemas estaban ardiendo y no conseguía respirar bien. Salí de mi propio cuerpo, podía verme a mí mismo desde fuera y me desplomé de nuevo, la sombra había desaparecido y yo seguía en la cama. Me metí debajo de las mantas y noté el suave frotar de la tela. Me dormí. Me encontraba a la salida del metro, estaba la hippie de ojos aguamarina y pelo castaño, casi negro, enredado junto a su amiga Patti Smith. No sabía porqué eran amigas, pero lo intuía. Miré extrañado a los ojos de color verde que devolvían el saludo. La conocía de algo. Me paré, no llevaba prisa. Ella me seguía mirando y yo estaba plantado delante, sin decir nada, no era necesario. La miré-me besó, yo la seguía mirando. Me volvió a besar y me dijo -Cariño, hace demasiado frío aquí.- y me arrastró a una esquina. Los neones parpadeaban, azul eléctrico y lila. Seguía mirando en sus ojos, había algo, en su pupila, yo sabía qué era, y estaba cada vez más seguro. Era un sol, alrededor de esa pupila, era amarillo y crecía por momentos. No, ya no era morena, ni cantaba blues detrás de unas gafas púrpura, se había vuelto rubia y yo me dedicaba a deshacer sus trenzas. Me pareció aún más guapa con el pelo suelto, tenía el flequillo cortado recto y era la viva imagen de una Valkyria. Había dejado de tener el sol en sus ojos, ya no era Lucy, ella ya se había ido. Seguía besándome, y por primera vez me fijé en sus labios. Eran dulces y se pegaban a los míos, se fundían. Podía notar cada uno de los músculos de su cara centrados en sus labios. Hacía frío,y una luz se pegaba a mis párpados, quería atraversármelos, pero yo no le dejaba. Tenía frío, y calor a la vez. Estaba desorientado y perdido, ¿Dónde estaba? ¿Cómo cojones había llegado hasta aquí?
Mierda, la luz pasaba a través del cristal, se me había olvidado cerrar la persiana y la ventana estaba abierta."
Era una mañana de gloria, era mi mañana de gloria. Y mi hoy estaba cayendo desde lo más alto.
Lost Souls Forever